El Barco de Ávila, en la Sierra de Gredos, es uno de aquellos lugares alpinos que se caracteriza por sus fríos inviernos y sus suaves veranos. Y así, en ese privilegiado entorno se encuentra: LORANA. Una empresa productora de jamones y embutidos artesanales que se enfocan en rescatar las técnicas manuales y tradicionales para la creación de todos y cada uno de sus jamones y embutidos ibéricos. Materia prima de alta calidad, mínima manipulación en sus productos y escuchando siempre los consejos de los mayores, LORANA es una empresa que rápidamente se convierte en la favorita de quienes la prueban y un lujo para el paladar.

Su secreto, además de lo ya mencionado, se debe a la curación lenta y natural; proceso que consiguen gracias a la climatología de la zona. ¿El resultado? embutidos y jamones, de muy alta calidad, que son creados con un objetivo en particular: la salud del comensal.